Fallece el Papa Francisco, un vendaval reformista en la historia de la Iglesia

Fotografía: Ashwin Vaswani


El Papa Francisco ha fallecido este lunes a los 88 años, según anunció el cardenal Kevin Joseph Farrell, camarlengo del Vaticano. La noticia fue confirmada oficialmente a las 9:52, tras su muerte a las 7:35 de la mañana en el Vaticano. “Toda su vida fue testimonio del servicio al Señor, entregado con fidelidad, coraje y un amor universal”, expresó Farrell.

Francisco, debilitado por una larga enfermedad pulmonar, apareció en público por última vez este domingo, saludando desde el papamóvil en la Plaza de San Pedro, en lo que ahora se recuerda como su silenciosa despedida.

Desde su histórica elección en 2013, Jorge Mario Bergoglio —primer Papa latinoamericano, jesuita y con el nombre de Francisco— lideró una transformación profunda, marcada por su cercanía con los marginados, su denuncia de las injusticias del sistema económico y su decidida apuesta por una Iglesia más abierta.

Su estilo directo y reformista generó adhesiones apasionadas y resistencias igual de firmes. Impulsó reformas sociales, denunció el cambio climático en su encíclica Laudato si’ (2015), condenó el neoliberalismo en Fratelli tutti (2020) y dejó una reflexión final sobre el amor en Nos amó (2024).

Crítico del clericalismo, cercano a los excluidos y defensor del diálogo interreligioso, el Papa Francisco fue también una figura polarizante dentro de la Iglesia. Para unos, un revolucionario; para otros, un reformador que no fue lo suficientemente lejos.

En enero de este año, publicó su autobiografía titulada Esperanza, la palabra que mejor resume su legado.

Francisco fue un Papa que eligió mirar desde la periferia, escuchar a los que no tienen voz y hablar con claridad en tiempos de confusión. Con su muerte, se cierra una era marcada por el intento de reconciliar fe, justicia y humanidad en un mundo cambiante. Su huella será difícil de borrar.